lunes, 30 de noviembre de 2015

El Guincón del Agtista Incompguendido (con agtista invitada)





-¡Escucha Pili! Tengo una nueva cancion
NANA NANA NANA NANA
NANA NANA NANA NANA
¡Le Chat! ¡Le Chat! ¡Noir!

Un tiegno cachogguito
pog la calle caminaba
y apagueció un peggazo
y el peaje gueclamaba
NANA NANA NANA NANA
NANA NANA NANA NANA
¡Le Chat! ¡Le Chat! ¡Noir!

Y escuchando sus quejidos
de la nada apagueció...

-¡Eh! ¡Un momento! ¿Y la Guerrera Sexy dónde está?
-Ah, sí, me había olvidado... La agguego.
 
NANA NANA NANA NANA
NANA NANA NANA NANA
¡Le Chat! ¡Le Chat! ¡Noir!
(y la Guegguega Sexy)

Un tiegno cachogguito
pog la calle caminaba
y apagueció un peggazo
y el peaje gueclamaba
NANA NANA NANA NANA
NANA NANA NANA NANA
¡Le Chat! ¡Le Chat! ¡Noir!
(y la Guegguega Sexy)
 
Y escuchando sus quejidos
de la nada apagueció
el temible Duo Felino
y al pegguito defendió
NANA NANA NANA NANA
NANA NANA NANA NANA
¡Le Chat! ¡Le Chat! ¡Noir!
(y la Guegguega Sexy)

Al Ggan Neggón castigagon
dugamente, sin piedad,
paga que el peggo apguendiega
a dejaaaaaag los cachooooooggooooooos en paaaaaaaaaaz

NANA NANA NANA NANA
NANA NANA NANA NANA
¡Le Chat! ¡Le Chat!¡ Noir!
 (y la Guegguega Sexy)

NANA NANA NANA NANA NA
¡LE CHAT NOIR!
 (y la Guegguega Sexy)





ENTRADA SIGUIENTE:
ENTRADA ANTERIOR: Los Gatihéroes contra El Neggón







lunes, 23 de noviembre de 2015

Gatiheroes contra El Negrón




LAS FANTÁSTICAS AVENTURAS DE 
LE CHAT NOIR Y LA GUERRERA SEXY

Es otra mañana apacible en la casa de la Humana. La puerta está abierta y los gatos disfrutan del calor del sol en su piel. Kitty comenta con la gata de la vecina las novedades del barrio y Pili y Balou se dedican a masticar tréboles. De repente un gruñido feroz interrumpe el tranquilo momento.
-¡GRRRRRRRRRRR! Perrito, ya te he díchosono que me tenías que traere uno hueso si queré pasare por aquí.
-Pero señor Negrón, ayer le dí mi último hueso, ya no tengo más...
-¡NOMIPORTA! El derecho de paso e' el derecho de paso e tutto lo tiéneno que pagare
-P... p... pero ¡AY AYAYAYAYAYAYAYAYAYAY!

-¡Qué desagradable, ese perrazo pegándole al cachorro!- Dijo la Profesora Kitty
-La verdad que sí, vecina, pobrecito.
-Alguien tendría que frenarlo, no se puede abusar de los cachorros, caninos o felinos.

-¡AY AYAYAYAYAYAYAYAYAYAY!
-Balou, ¿no tenés sed?- Preguntó Pili
-Oui, Pili, vamos adentgo a tomag agua.

Adentro, en un lugar secreto de la casa, está la Gaticaja, el escondite donde los Gatihéroes se reunen a planear sus estrategias y a preparar sus armas. Está hecha con todas cajas importadas de Francia, cosecha de los mejores árboles de cajas de París.
Encontramos al Dúo Felino en plena discusión, con un grave dilema ético.
-¿Lo ayudamos o no? Es un perro...
-Oui, pego también es un cachoggo, ya escuchaste lo que dijo la vieja. Apuguémonos pogque lo va a lastimag.
-Bueno, ¡vamos!

-¡AY AYAYAYAYAYAYAYAYAYAY! - El perrito seguìa llorando bajo la lluvia de golpes y mordiscos.
-¡Tomá, tomá y tomá! Nadie deja de pagare el peaje e sale sano di questa calle
-¡ALTO, PERRRRRRRRRO ABUSADORRRRRRRRRRR! ¡Detente ya mismo, es un cachorrrrrrrrrrro!
-¿Y quien me va a impedire que le pegue? ¿Vo, gatito?
-¡Yo no soy un simple gatito, soy Le Chat Noir y estoy aquí para castigarrrr a los malvados como tu!
-¿Y qué me vas a hacere? ¡Ay, qué miedo, el gatito me va a arañare!
-El no, ¡YO!
Como un relámpago rojo, la Guerrera Sexy saltó desde un árbol sobre el lomo de El Negrón y comenzó a arañarle la cabeza y cerca de los ojos mientras Le Chat Noir llevaba al cachorro a un lugar seguro. El perro mordía a diestra y siniestra, sus enormes dientes pasaban apenas rozando las garras de La Guerrera.
Le Chat Noir volvió rápidamente y bombardeó la boca abierta del perrazo con unas bolitas malolientes que lo hicieron toser y escupir, salvando el pellejo de su compañera. Ella saltó al suelo y le arañó la panza, la espalda contra el piso y las cuatro patas en el aire. Él lo rociaba con su famoso "Líquido-Pi-Pí", directo a la sensible nariz del villano.

Finalmente lo hicieron huir.
El Negrón cruzó la calle y, desde el otro lado, se lamía las heridas. Los gatos le gritaron
-¡Esta calle está protegida por los Gatihéroes! ¡Que no veamos que volvés a pegarle a un cachorrrrrrrrrrrro!
Y cuando la última "o" dejó de sonar en el aire, desaparecieron.
El Negrón se fue refunfuñándo su venganza, caminando lentamente hacia la esquina.

En el jardìn, Kitty y la vecina seguían con la boca abierta de la sorpresa.
-Es la segunda vez que veo a esos gatos. ¡Qué maravilla que son! ¡Cuánta Gatitud!
-Y que lo diga, vecina, y que lo diga...







ENTRADA SIGUIENTE
ENTRADA ANTERIOR: Los perros del jardìn
AVENTURA ANTERIOR DE LOS GATIHÉROES: Contra Perrúbela


 
 

lunes, 16 de noviembre de 2015

Diálogos en el jardín



 
 
 


-Tobi, te quería preguntar algo
-Sí, Pinina ¡Cómo no! ¿Qué pasa?
-Nosotros somos buenos perros, obedecemos, nos portamos bien. ¿Por qué la Ama Humana no nos deja dormir adentro?
-¿Y para qué querés dormir adentro, Pinina?
-Los gatos duermen en la cama...
-Sí, tienen una sola cama para los tres y la comparten con la Ama Humana que es tan grandota que casi no les deja espacio. Duermen todos amontonados. Nosotros tenemos todo el lavadero para nosotros, y si hace calor nos vamos al patio que está fresquito.
-Pero ellos están más cómodos adentro...
-¿Estás segura, Pinina?
-Eso es lo que me dicen desde la ventana.

-Porque quieren hacerte sentir mal. Los gatos son unos impertinentes confianzudos y la Ama Humana los castiga dejándolos prisioneros dentro de la casa.Tienen que hacer pipí y popó en unas cajas chiquititas llenas de piedras, nosotros tenemos todo el jardìn para hacer lo que queramos. Podemos correr y saltar, jugar con pelotas y hacer pozos... ¿Qué pozo podés hacer adentro? ¡Ninguno, porque el piso no es de tierra!
-Ellos comen atun...
-Sí, de vez en cuando cuando la Ama Humana abre una lata y les da un poquitititito. Nosotros comemos palitos de postre todas las noches, TODAS. Además ¿Quién quiere atún? Yo prefiero un buen hueso.
-¡Tenés razón, Tobi! ¡Nosotros somos los favoritos! ¡Pobres los gatos!



ENTRADA SIGUIENTE:
ENTRADA ANTERIOR: Clase de Gatitud con la Capitana Kitty Star






lunes, 9 de noviembre de 2015

Clases de Gatunidad y Gatitud




CLASE DE GATITUD CON LA CAPITANA KITTY STARR

Buenos días, gatos.
Hoy vamos a tratar un tema muy importante: Marcar la propiedad de los humanos.
Los humanos son nuestros, pero ellos creen que son los que mandan y es bueno recordarles cada tanto quién está a cargo.
Por ejemplo:
  • Por lo menos una vez cada cinco días (cinco es lo mismo  que cuatro patas y una cola, pueden usar la cola para elegir el día apropiado) hay que despertar al humano de madrugada, preferentemente antes de que salga el sol. No hablo de hacerlo a lo bestia, sino una cosa suave, delicada, felina. Unas pocas palmaditas en la cara, un maullido lastimero es suficiente para que el humano, dormido, salga de la cama y haga lo que nosotros queramos ya que no estará conciente de sus actos.
  • Cuando el humano pone sus trapos sobre la cama, listo para envolverse en ellos y salir a la calle, el gato con Gatitud se acostará encima y comenzará a amasarlos, ronroneando sonoramente. Si el humano intenta quitarnos los trapos, lo miramos fijo y seguimos amasando. Esos trapos nos pertenecen, como todo lo que hay en la casa, y los amasamos cuando queremos. ¡Entiéndelo, humano!
  • De vez en cuando (DE VEZ EN CUANDO, sin exagerar) se puede usar el recurso de acostarse encima de la cara del humano, teniendo cuidado de no ahogarlo, pobre animalito.
  • Por supuesto, ordenar y redecorar todos los estantes a nuestro gusto, es algo que está fuera de discusión. Pero no tiene que ser algo accidental, sino planificado y con distinción.
  • Y claro, mostrar nuestra propiedad de la cama y sillones usando nuestra conocida condición de liquidez: los gatos nos desparramamos hasta ocupar todo el espacio disponible, como los líquidos. Bueno, no todo... un lugarcito para el humano hay que dejar, no se puede ser tan egoista.

Espero que estos consejos hayan sido de utilidad para la juventud felina. Ejerciten su Gatitud y Gatunidad siempre que puedan y lograrán ser maravillosos gatos.
Para los humanos que leen estas palabras, recuerden hacer click en los anuncios que andan por allí arriba, que la humana recibe 0,03 dólares por cada click y parece que con eso se consigue atún.
Muchas gracias


ENTRADA SIGUIENTE:
ENTRADA ANTERIOR: La Cazadora que no dice Porfis



lunes, 2 de noviembre de 2015

La cazadora que no dice Porfis





Me cambié el nombre. Yo antes era La Guerrera que no dice Porfis, pero resulta que apareció una Guerrera Sexy que no dice Porfis y debe proteger su identidad secretísima, así que estuve pensando en un nombre nuevo. 
Yo soy una gran investigadora y he descubierto muchas cosas en mis investigaciones, pero "La Investigadora que no dice Porfis" no  suena muy atemorizante. "La Cazadora que no dice Porfis" es mucho mejor.

Ayer entró una mosca a la casa. No era cualquier mosca, era una MOSCOTA, enooooooooooooooooorme. Grande como mi patita... Bueno, un poco más chica, pero igual era una moscotototototota. 
-¡Bicho de porquería, qué hacés acá!- Le dije furiosa. 
La mosca, como si nada. Empezó a frotarse la cabezota con sus patitas de mosca y no se movía. Me agazapé como una tigresa feroz. 

Avancé lentamente, midiendo cada paso. Cuando estuve a tiro, salté sobre ella y... ¡Paf! Se cayó un paquete con galletitas que había arriba de la mesa. Quedó el suelo lleno de galletitas rotas y la mosca se voló.

Se fue al marco de la ventana y otra vez empezó a peinarse.
-¿Me estás cargando, mosca?
Enojadísima, me agazapé otra vez. Despacito, despacito...
-¡Te tengo!- Le grité al saltar, pero no... se escapó otra vez. Unos frascos que tenìa la Mamá Humana arriba del aparador fueron con las galletitas, uno se abrió y salió un polvo picante que hizo estornudar a Balou.
 

La mosca se fue al comedor y se puso a caminar por el vidrio. No le dije nada, pero la miré muy fijo, sin sacarle los ojos de encima hasta que pude saltar otra vez. Me enganché en la cortina y se vino abajo. ¡PUM! ¡PAM! ¡REQUETEPUM! 

Se cayó el palo que sostiene el trapo y aplastó una planta que la Mamá Humana tenía en la mesita. El trapo de la cortina quedó en el suelo y me puse a dormir encima mientras esperaba que la mamá humana volviera de la calle. 
-¡Qué desastre! - dijo la Mamá Humana - ¿Qué pasó acá? ¡PILI! ¿Qué hiciste?
-Mamá Humana, ¿Cuándo vas a arreglar esa cortina? Cada vez que me cuelgo, se cae. Está bien que soy una terrible Cazadora que no dice Porfis, pero tampoco te abuses, Mamá Humana.




ENTRADA SIGUIENTE: Clase de Gatitud

ENTRADA ANTERIOR: Domingo a la mañana