jueves, 31 de julio de 2014

PARTE DE GUERRA - Día 22



Parte de guerra - Día 22

(La Batalla por la cama - Capítulo 2)

La Capitana está enojada. Dice que no debo permitir que Balou suba a su cama.
Estoy confundida.

Yo creía que la cama era de la mamá humana, después de todo ella es la que manda, ¿no? Y ella lo deja subir, no lo reta ni nada... Pero la Capitana dice que la cama es de ella y que nadie duerme ahí sin su permiso. Y menos un bicho que no estamos seguras de si es un gato o no.

Yo le salté encima una o dos veces, pero él se acuesta entre las rodillas de la mamá humana y desde ahí defiende la posición como un león. ¡Me gruñe y todo! La mamá humana cree que las que gruñimos somos nosotras y nos reta, pero es él. ¡Es él! Y se ríe cuando nos gritan por su culpa... Es malvado. La Capitana tiene razón, no debe de ser un gato de verdad.

Yo sólo quiero un pedacito chiquito de cama, como para dormir hecha un bollito al lado de la mamá humana y cuando ella no está tambièn. No ocupo mucho espacio, me parece que podrían dejarme un pedacititititititito... Porfis...

¡NO! Una guerrera como yo no ruega ni dice "Porfis". Voy a conquistar mi pedacito de cama como sea. La Capitana puede decir lo que quiera, pero yo sé que la mamá humana nos deja a todos subir a la cama. ¡Y ella manda, no la Capitana!
Pero la Capitana dice que la cama es de ella...

Estoy confundida, pero no pienso renunciar a mi pedacito de cama. Balou propuso una tregua. Voy a presentar mi mapita en la reunión, si total a mí con un cachito me alcanza. Le dejé bastante lugar a la mamá humana, pero sigo ofendida con ella porque a mí me pinchan en el LPG y a Balou no. En cuanto terminemos de negociar la cama, se va a enterar de quién soy yo.

Caba Primera Pili, comando de extradición del intruso y de venganza contra la mamá humana que me lleva a que me pinchen

lunes, 28 de julio de 2014

REGISTRO DE LA CAPITANA - Fecha gatuna 06.09.02



Registro de la Capitana - Fecha gatuna 06.09.02

(La batalla por la cama - Capítulo1)

Esto es inaceptable.
Ya era bastante malo compartir mi cama con mi humana, pero encima agregar a los dos mocosos es definitivamente una locura.

La coloradita, a la semana de haber llegado se subió como si tal cosa, como si la cama fuera de ella... Se fue directamente al pecho de mi humana y se puso a amasar cual si fuera una maestra panadera, el ronroneo se escuchaba en la otra cuadra... Estuve más de una semana sin hablarles. A una por insolente y a la otra por permitir que una gata que no era yo subiera sobre ella.  

Finalmente decidì ser generosa y dejarla estar a los pies. A LOS PIES. Pero en cuanto me descuido me despiertan sus ronroneos al amasar, subida otra vez al pecho de MI humana. ¡Y ella la deja, tan campante! La indignación es tal que me bajo de la cama diciéndoles a las dos lo que pienso de ellas.

Y ahora, el casi-gato también sube. Al principio con timidez, pero como ELLA también le da alas, el tipo se pasea por arriba de mi cama como por las calles de París. Y la otra mocosa lo mira sin pegarle, sin decirle nada. Casi. A veces le salta encima, pero no la noto muy agresiva. Esta chica cree que todo es juego.

Está claro que si una quiere que las cosas se hagan bien hechas, las tiene que hacer una misma.

Cada vez que el casi-gato asome su nariz en la puerta del dormitorio, mis gruñidos le van a advertir que no pase más allá. Y si pasa, que se atenga a las consecuencias.

¡Una humana y tres gatos en la misma cama! ¡Cuánta promiscuidad! En mis épocas no se veía tanta degeneraciòn junta.

Capitana Kitty Star - Comando de expulsión del casi-gato


Entrada siguiente: Parte de guerra - Dia 22

Entrada anterior: Diaguio de la Guesistans - Dia 18

jueves, 24 de julio de 2014

DIAGUIO DE LA GUESISTANS - Día 18

Diaguio de la Guesistans - Día 18

¡Casi-gato! ¡Esa vieja amggada me dice “Casi-gato”! 

¿Que se piensa esa bguja? Hasta me ha tigado algunos manotazos que la Pgotectoga fgenó con un gguito de “¡Kitty! ¡NO!”... A la Pgotectoga todos le obedecen pego ella se cgee la dueña de la casa: donde me ve, me gguñe. Si estoy acostado en algún lugagg, me esquiva como si fuega basuga maloliente. No me deja ni moveg.


Y cuando me habla, se diguije a mi como “casi-gato” ¿Cómo “casi”? 


¡Pego pog favog! ¡No se puede seg tan ignogante! ¿Esta señoga nunca salió a conoceg el mundo? No tiene ni la menog idea de lo que es el glamoug. 


Yo soy 100% felino de altísima alcugnia, tengo el nombgue de un oso legendaguio -el oso de “El Libgo de la Selva”- y pog mis venas cogue sanggue azul.


Puedo pegdonagle todos sus desplantes, la pobgue es casi una anciana y hay que tenegle paciencia, pego esto no puedo dejaglo pasag... ¡Casi-gato! ¡PFSSSSSSSS!

Esa señoga no sabe apgueciag a un gato con diseño fgancés.


Nota de la Pgotectoga: Para los que se preguntan cómo camina Balou, aquí hay una peliculita de otro gato que tiene un problema similar. Balou tiene las dos patitas dobladas, a éste le falta una, pero pueden darse una idea.
Cuando logre tener una peliculita que se vea bien, la subo.




Entrada siguiente: Registro de la Capitana - Fecha gatuna 06.08.23

Entrada anterior: Parte de Guerra - Dia 15

lunes, 21 de julio de 2014

PARTE DE GUERRA - Día 15




Parte de guerra - Día 15

Hoy la mamá humana me metió en el bolso horrible y me llevó al LPG (*).

Me acarició, me besó, me cantó una canción... pero me pincharon igual. ¡Odio ese bolso! ¡Odio ese lugar! ¡Odio esas vacunas! ¡Odio a ese humano vestido de blanco! ¡Los odio a todos! Estuve gritando mi odio todo el viaje hasta que llegamos a casa.

Cuando volvimos, la mamá humana le abrió a Balou la puerta de mi habitación -lo deja guardado ahí, creo que para que la Capitana no le pegue cuando ella no está-. Le salté encima.
-¡Eh! Pgreciosa ¿qué te pasa? - me preguntó con ese acento tonto que tiene
-¡Como si no lo supieras! ¡Cada vez que te meten en ese bolso, te pinchan! ¡Estoy enojada!
-¿Eh? Non, non, non... a mi no me pinchagon nunca. Un humano estuvo admigando mis patitas y dio algunos consejos paga que mi piel bguille, dijo que tenía que ganag un poco de peso y estag más fuegte. Ningún pinchazo -me dijo y salió corriendo antes de que lo pinche yo con mis garritas. Y no mentía, lo pude ver en sus ojos mientras peleábamos. 

Me quedé helada.¿CÓMO QUE A ÉL NO LO PINCHAN?
¡MAMÁ HUMANA, EXIJO UNA EXPLICACIÓN!
¡MIAUUUUUUUUUUUUUU!

La Capitana me enseñó a poner cara de mala.
La venganza està en camino.


(*) LPG: Lugar donde Pinchan a los Gatos

jueves, 17 de julio de 2014

REGISTRO DE LA CAPITANA - FECHA GATUNA 06.08.23

Registro de la Capitana - Fecha gatuna 06.08.23

Esto es lo que una obtiene por ser buena.

Después de casi seis años de convivir con ella, mi humana se convenció de que la casa es suya, de que la cama es suya, de que los muebles son suyos. Seis años en los que premié sus ofrendas dejandola acariciarme de vez en cuando y haciéndole el favor de ir a dormir con ella en invierno. ¡Hasta ronroneé unas tres o cuatro veces por año!

Humana ingrata. No sé de dónde sacó esa idea loca de creer que puede dejar entrar a cualquiera, pero es necesario que este recinto vuelva a la calma que tenía hace unos meses, cuando estábamos solas.
Primero metió a esa mocosa colorada, un resorte que anda rebotando por todos lados como si no supiera lo que es la dignidad felina. Entró en la casa con ese hermano peludo que por suerte se fue a los pocos días. Estaban los dos llenos de pulgas. ¡PULGAS! Jamás había entrado una pulga en este hogar hasta que ellos llegaron.

Pensé que ella también se iba a ir pronto y me sentí muy generosa dejandola habitar bajo mi techo... ¡Y la confianzuda se quedó, con pulgas y todo porque era muy chiquita para ponerle la pipeta! ¡Mocosa desvergonzada!
Y cuando ya me había resignado a su presencia, mi humana se apareció con ese bicho que todavía no estoy segura de que sea un gato, con esas patas torcidas que tiene. Dice que se llama Balou, pero por ahora le voy a decir “el casi-gato”.
Por suerte la colorada entendió que tenemos que hacer un frente común para echarlo y que yo debo estar al mando porque ella no tiene experiencia, es demasiado joven.

Este casi-gato... llevo más de diez días gruñéndole y sigue tan tranquilo. Voy a tener que pasar a acciones mayores.

Capitana Kitty Star - Comando de expulsión del casi-gato

Entrada siguiente: Parte de guerra - Dia 15

Entrada anterior: Diagio de la Guesistans - Dia 9

domingo, 13 de julio de 2014

DIAGUIO DE LA GUESISTANS - Día 9



Diaguio de la Guesistans - Dia 9

La Pgotectoga me llevó de nuevo a ese lugag de olog gago. Un señog me guevisó las patitas y me cogtó las uñas, pego dijo que no valía la pena opegag... ¡Menos mal! Esta gente loca queguía “mejogagme” como si yo no fuega pegfecto.

Estoy conociendo más al enemigo. Sé que la gata negga ggandota se llama Kitty y la cologada pequeña, Pili. Clagamente esta casa necesita un gato vagón que ponga un poco de ogden y pog eso la Pgotectoga me tgajo.

Con la negga no hay nada que haceg, es una señoga mayog y evidentemente odia a los jóvenes. Pili, en cambio... ¡Mon Dieu! Se quiegue haceg la mala y me pega con esas patitas tan suaves, y salta pog toda la habitación diciendo “¡Esto es mío! ¡Esto también es mío!” como si la Pgotectoga no me hubiega dejado a mi a caggo de todo.
Yo me defiendo de sus ataques infantiles y le pego con los codos, paga que no cgea que soy un débil, pego no quiego hacegle daño. Mientgras combatimos, le digo que es bella y que debeguíamos jugag juntos, no peleag. 

Pog lo menos ya podemos estag juntos en la cama, con la Pgotectoga en el medio, mientgas Kitty miga desde una silla junto a la estufa. Confío en que si loggo convegsag más con Pili, mi encanto natugal tegminagá conquistándola y me aceptagá sin gguñig.

Balou, en el fgente de la Guesistans Gatunil

Entrada siguiente: Registro de la Capitana - Fecha Gatuna 06.08.23

Entrada anterior:  Parte de Guerra - Dia 6

PARTE DE GUERRA - Día 6



Parte de Guerra- Día 6

La situación es desesperante.
La mamá humana parece dispuesta a adoptar al apestoso (bueno, debo reconocer que ahora que puede lavarse porque ya no tiene ese poncho horrible, no apesta tanto).
Por suerte usa las piedritas, parece un bebé al que hay que enseñarle todo. Eso sí, hacerse el buenito y comprar a la mamá humana le sale bárbaro.
Cuando sale de mi habitación, entro corriendo a verificar que esté todo como debe estar... Y obviamente, no lo está. El bicho anduvo saltando por todos lados, jugando con MIS juguetes y MIS papelitos, está todo lleno de esos pelos negros y largos que tiene... un horror. Así que tengo que encargarme de volver a arañar los muebles, comer de su comida, tomar de su agua y usar sus piedritas, para que sepa que sólo es un usurpador, un ocupa.
La Capitana Kitty se enoja y le gruñe, pero creo que ha optado por ignorarlo la mayor parte del tiempo. Yo lo intento, pero la indignación me gana. Además, el caradura me habla con ese acento loco...
-Seamos amigos, ven, juguemos, egues bella
¿”Egues bella”? ¿Qué le pasa? ¡Es un insolente! Y cuanto más le gruño, más me habla...
La mamá humana me lleva en su hombro y me deja dormir sobre ella en la cama, mientras el bicho (dice que se llama “Balou”) se acuesta a los pies y poquito a poco se va acercando hasta terminar en la cintura. Más cerca no lo dejo llegar, le salto encima y la mamá humana tiene que separarnos. Pero como no es agresivo, no saco las uñas para pegarle, sólo lo cacheteo un poco para que recuerde que yo llegué primero.

Quizás podría jugar un poco con él, la Capitana no quiere jugar nunca. Pero no, no debo claudicar.... “Egues bella”... ¡jijiji! ¡Qué gracioso que habla!



Caba Primera Pili, comando de extradición del intruso

Entrada siguiente: Diaguio de la Guesistans - Día 9 

Entrada anterior: Diálogos nocturnos en casa de Greis