lunes, 27 de julio de 2015

Gatunidad y gatitud: Las medicinas





         
CLASES DE GATUNIDAD Y GATITUD

Hoy:  LAS MEDICINAS

Aunque tenemos buena salud en general, los gatos no estamos exentos de enfermarnos. Cuando eso sucede, lo indicado por generaciones de gatos desde épocas inmemoriales es comer pasto. Simple pasto que puede encontrarse en cualquier jardin, plaza o parque.
Sin embargo, los humanos parecen haber olvidado esta verdad ancestral y confìan su salud a algo llamado "pastillas". Las pastillas son unas cositas redondas y blancas, aunque a veces se las puede ver de otros colores, y que se supone que una debe tragar. Ningún gato que se precie de tal aceptará tragar esa porquería sin pelea.

Repito, por si no quedó claro: NINGÚN GATO QUE SE PRECIE ACEPTARÁ TRAGAR ESA PORQUERÍA.

Los humanos están bien intencionados y son capaces de cualquier triquiñuela para engañar al pobre felino confiado y conseguir que se coma la "pastilla" . A veces intentan forzarnos: Nos meten palitos en la boca y soplan dentro pedacitos de medicina humana. ¡No se rindan! ¡Escúpanlos bien lejos, apuntando a los ojos del humano traidor! Son más grandes, pero nosotros somos gatos.


Si les dan una bolita de carne cuando siempre comen balanceado, desconfìen. Aún si la carne es de atún, no se dejen engañar. Usen esas uñas que Bastet les dio para algo productivo: tomen la bolita y sepárenla con las patas, seguro que encontrarán dentro la prueba de que el regalo no era lo que parecía.
Si les dan leche cuando nunca les dan, desconfìen. Huelan bien y notarán que tiene el extraño olor de las pastillas disueltas en ella.
Enfrenten a los humanos con su mayor gatitud, mírenlos con cara de "¿En serio, humano, pensaste que iba a caer?" y váyanse con la cola y la frente bien altas. Si quieren pueden comerse la carne y dejar los trozos de pastilla en el suelo. Es una opción gatunamente aceptable, aunque se corre el riesgo de tragar algún pedacito de pastilla que haya pasado el control.

Yo sé que los humanos creen que nos hacen bien, que esas medicinas sirven y que nos curarán, pero va contra lo que la naturaleza nos ha enseñado desde el principio de los tiempos: el pasto cura todo. No se dejen engañar con los cantos de sirena de los humanos. Ellos que se curen como quieran, nosotros tenemos el viejo y querido pasto.





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lunes, 20 de julio de 2015

Dia del amigo 2015


Y de parte de la humana, esta canción de Alberto Cortez por una de las mejores voces de Argentina: José Ángel Trelles




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lunes, 13 de julio de 2015

Cumpleaños





- ¡Señogues peggos, vengan, vengan, estamos de fiesta!
- ¡Chiqui, Chiqui, vení que lo gatti nos hanno invitado a una festa!
- ¡Qué bien, Don Negrone! Espere que me lave un poco, no puedo ir a una fiesta con estas mechas.
- Sí, tenesono razone. Io tambiene me voy a lavare. Uno, due, tre... Yastá, non hay que exagerare, tampoco.

- ¡Honorable Tobi! ¡Pinina! ¿Vienen a la fiesta?
- ¿Què fiesta?
- La Mamá Humana está preparando una fiesta para nosotros.
- ¿Y los perros estamos invitados? 
- ¡SI! ¡Todos estamos invitados! ¡UIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!
- Ah... què bien... què alegría... Pinina, ¿qué te parece si antes de ir a la fiesta escondemos esas plantas que se rompieron de casualidad?
- Buena idea, Tobi. Y mejor nos sacamos la tierra de las patas, porque... porque... porque no hay que ensuciar el piso de la cocina, ¿verdad?
- No, no, nada de ensuciar. Limpiémonos.

- Un poquito más y ya estoy.
- Caba, se está lavando desde la mañana, si sigue dándole a la lengua se va a quedar pelada.
- Pero Capitana, si nos sacan fotos quiero estar linda.
- Son fotos, no magia, Caba.
- ¡No sea vieja amaggada! Los gatos siempgue salimos hegmosos en las fotos. Casi todos. Usted es la excepción a la gguegla.
- ¡Impertinente!
- ¡Vieja Bguja!

- Bueno, ya está la torta. ¡Vengan, gatitos! ¡Vengan, perritos! Hoy el blog cumple un año y estamos de festejo

En la calle:
- ¡Vamo a la festa, Chiqui!
- Vamos... ¡Una caja con ruedas! ¡Bicho maldito, andate de mi calle, GRRRRRRRRRR!
- ¡Chiqui, Chiqui, venisono para qui! ¡Chiqui!

En el jardìn
- Tobi, nos estàn llamando, ¿vamos?
- Sí, ya voy
- ¡Perro atorrante! ¿Te vas de fiesta? ¡Hola preciosa! No me digas que vas a la fiesta con este paparulo.
- ¡Mordiscos! Si no estuviera la pared en el medio, te ibas a enterar de la fiesta. ¡Guau! ¡GRRRRUAU!
- ¡Mordiscos! ¡Cómo se atreve! ¡GRRRRUAU! ¡GUAU REGUAU!

En la casa:
- ¿La fiesta es porque hace un año que el casi gato està en la casa? ¡Por favor! ¡Qué pérdida de tiempo! Yo me voy.
- ¡Capitana, venga, una fiesta es una fiesta!
- ¿Pego qué festejo es este? ¿Dónde están todos? Una vez que la Pgotectoga nos deja la casa paga nosotgos, se fuegon. ¡Despuès se quejan! Hace un año que gozan de mi compañía, de mi agte, de mi pegfume, de mis poemas... y ahoga no quieguen festejag. ¿Quién los entiende?
Y ESTAMOS MUY AGRADECIDOS 
DE QUE NOS SIGAN ACOMPAÑANDO

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lunes, 6 de julio de 2015

El Guincón del Agtista Incompguendido














CGÜELDAD


¡Ay Pgotectoga, mi pena
es cada vez más atgoz!
¡Cada día es una togtuga!
¿Es que no tienes cogazón?

Antes de que la luz del sol
ilumine tu ventana
te gguegalo mis poemas
desde el fondo de mi alma.

Y tú al comedog me llevas
sin apguecio, sin clemencia,
cieggas la puegta, la tgabas...
¡Y me dejas afuega!

Lejos de mi cama hegmosa
voy al fguio del sillón
con la cabeza vencida
de dolog pog tu tgaición.

Desde allí llogo mi pena
fuegte, fuegte, sin pagag.
Hasta el peggo se conduele
y me quiegue haceg callag.

¡Pego me niego al silencio
pogque debo denunciag
sin que me amilane el pguecio
Pgotectoga, tu cgüeldad!





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