lunes, 3 de abril de 2017

Cambiemos el menu!











Estoy aburrida de comer siempre lo mismo.
Siempre los mismos bizcochitos, siempre el mismo sabor (bueno, ahora todos comemos el famoso "uguinagui" porque el casi-gato no puede comer otra cosa, pero el sabor es prácticamente el mismo).
A-bu-rri-da.
Voy a usar el truco ese de la bola de pelos del casi-gato, pero he hecho una pequeña adaptación para llamar la atenciòn de la humana. Ahi viene.
-¡Aggggh! ¡Ggggggggh! - (Kitty vomita balanceado sin masticar)
-¡Kitty! ¿Qué te pasa? 
-No sé, humana, esta comida me hace mal... ¡GGGGGGGH! 
-¡Ay Kitty! ¡Què vamos a hacer!

Al dìa siguiente, la humana vino con un pollo y lo puso en una olla con agua. Lo dejó ahí un montón de tiempo y cuando lo sacó, echaba humo. Esperó a que se enfriara y cortó unos pedacitos de carne blanca de pollo y me los dio. 
Una porquerìa con gusto a nada, parecìa papel.
-¡Aaaagh! No voy a comer esto, humana.

Al dìa siguiente, trajo una lata con una cara de gato. Pensé que adentro habìa un gato pero no, había una pasta con gusto a atún. Aceptable, pero nada como el atún de verdad. Me comí la lata a regañadientes, y cuando trajo otra, dejé ese pasticchio en el plato, ¡Qué se cree, que me va a dar imitaciones!

Cuando se terminò la lata, abrió un sobrecito con unos daditos de comida. Un espanto. Una cosa pastosa, parecida al pollo, con gusto a cartón. Ahí quedaron. 

La humana intentó tambièn con carne picada, hígado de vaca, mezclas de una cosa con otra... Yo seguía esperando "ese" manjar que me hiciera volar de felicidad.

Y una noche, mientras la humana alimentaba a los perros, sentí ese aroma embriagador, esa maravilla de sabores nuevos y excitantes que salía de una bolsa grande. Me zambullí sin pensarlo y empecé a masticar, uno tras otro, los trocitos deliciosos de esa comida misteriosa... hasta que la humana volviò y me gritó
-¡Kitty! ¿Qué hacés dentro de la bolsa de comida de los perros?
¡Por Bastet! ¡Qué bajo he caido! Mejor vuelvo al uguinagui. 




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2 comentarios:

  1. ¿Quiere alitas? Son un manjar!
    Aquí el grandote come solo galletitas también.

    HM (anónimo)

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    Respuestas
    1. ¿Alitas? Podría ser, pero cuando le llevé un pájaro a la humana no me dio las alitas... ¡Lo dejó escapar la ingrata!

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