lunes, 3 de octubre de 2016

Las investigaciones de Pili - El Super

 
                                           
   Hoy la Mamá Humana fue al Super. No sé lo que es el Super. ¿Super qué? La única Super por acá soy yo, no hay otros Super nada. Yo soy una Super Investigadora Super Sexy y no hay otros Super. ¡Qué se creen!
   Pero parece que este Super no es un gato ni un humano, es un lugar donde la Mamá Humana va a buscar cosas. Se fue en su caja con ruedas y nos dijo que nos portemos bien, que volvía enseguida. Nos portamos super bien, pero igual tardó un montón. 

   Cuando volvió, empezó a traer bolsas y bolsas llenas de cosas de lo más raras. Yo quise subir a la mesa a investigar, pero me retó y tuve que salir corriendo y me escondí debajo de una silla. Desde ahí la veía ir y venir con más bolsas y bolsas. Algunas las abrió y metía las cosas en la casita del frío, esa que tiene luz y cuando la Mamá Humana abre la puerta sale un airecito fresco. Intenté muchas veces abrir la puerta para entrar a investigar, pero está muy dura y nunca pude hacer que se abra.

   Hoy Bastet estuvo de mi lado, porque cuando la Mamá Humana ya había terminado de meter las cosas en la casita del frío, sonó la cajita de hablar y ella dijo "Ahora voy, esperame" y salió corriendo para el garage otra vez. Se llevó la caja con ruedas y dejó todas las bolsas con cosas arriba de la mesa. ¡IUPIIIIIIIIIIIIIIIIII!
  

   Lo primero que hice fue tirar la cartera al suelo. Es muy pesada y me costó un montón, pero por lo menos ahora tenía muuuuuuuuucho de espacio para sacar las otras cosas de las bolsitas. Algunas estaban atadas y las tuve que romper, otras tenían frascos y botellas pero por suerte ninguno se cayó al suelo, porque las cosas de vidrio cuando se caen al suelo se rompen en un montón de pedacitos y pinchan las patitas. ¡Tengan cuidado, amiguitos!
   Saqué los frascos, las botellas y unos paquetes raros que no sabía qué eran y tuve que abrir para ver qué había adentro: Una cosa granulada y dulce, un polvo blanco con gusto a nada que la Mamá Humana lo moja y hace pan y una caja que tenía unas bolsititititititas con un pasto seco adentro, que la Mamá Humana pone en una taza y le tira agua caliente y el agua se pone oscura, oscura. Huelen muy bien esas bolsitas, me encantan. El pastito que tenían dentro quedó mezclado con el polvo blanco y el granulado dulce en el piso de la cocina, Balou estuvo haciendo dibujos con sus patas y también lo estuvo perfumando con aroma francés   Pero lo que más, más me gusta son las galletitas. Siempre que la Mamá Humana deja un paquete arriba de la mesa, yo las saco todas y me como las esquinitas. Porque lo único que me gusta son las esquinas, me como una, dos, tres y cuatro y después ataco otra galletita y me como una, dos, tres y cuatro esquinas. El resto de la galletita se lo dejo a la Mamá Humana, porque mi Mamá Gata siempre me decía que hay que compartir.    ¡Uf! ¡Qué trabajo! Quedé agotada, me voy a dormir una siestita hasta que vuelva la Mamá Humana y termine de guardar todo. ¡No me despierten!




PRIMERA ENTRADA: Parte de guuerra - Día 1





2 comentarios:

  1. Faaaaa, hermana! Dónde compró esa almohada?

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    1. La trajo la Mamá Humana del Super, ¡había más de cuatro! Están buenísimas para dormir y para afilarse las uñas, hermano, pedile a tu Mamá Humana que te de algunas

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