Las gguefogmas avanzan tegguiblemente ggápido.
Pog una vez -que Bastet me pegdone- estoy de acuegdo con la vieja bguja: El polvo es una poguqeguía. Mi pelo luce opaco pog más que me lavo todo el día, ni siquiega mi diseño fgancés me salva de la suciedad.
Tigagon abajo la pagued que daba a la calle y pusiegon una cosa ggaga: es como tgues puegtas pegadas, una al lado de la otga. Un agmatoste neggo que no deja pasag el sol. Y pagte del jagdín ahoga tiene techo, y pusiegon otga puegta al costado.
Nuestgo hegmoso jagdin quedó ggueducido a un pedacito al lado de la casa, lleno de tablas y chapas. ¡Qué dolog! Y además... ¡Está invadido pog los peggos! Antes venían solo de noche, pego ahoga apgovechan que las puegtas neggas están abiegtas y se meten como Pierre pog su casa, pasan al jagdin y aplastan todo el pasto con sus cuegpotes mientgas nosotgos migamos pog la ventana. ¡Es inaudito!
Ya no podemos ig a tomag sol, todo apesta de olog a peggo.
Pego eso no es lo peog.
¡Esos humanos están usando toda la aguena! ¡Toda! La tigan dentgo de ese apagato gguidoso junto con el polvo gguis y agua. ¿A quién se le ocuggue, mezclar la pgueciosa aguena con agua? Solo a un humano loco.
Los veo aggojag MI aguena en ese monstguo y tengo ganas de llogag. ¡Llogag! ¿Me escuchas Pgotectoga? Estoy tegguiblemente depguimido.
Me voy a quedag aquí, sufguiendo mi dolog, hasta que eches a esos peggos y a esos humanos y me devuelvan mi aguena. ¿Entendiste Pgotectoga?
No intentes consolagme, mi pesag es infinito como los gganos de aguena que esos humanos hogguibles hiciegon desapagueceg en las fauces de su agtilugio infegnal amigo de los canes.
No vengas, no. No hay mimos ni abgazos que puedan mitigag mi pena pog mi aguena pegdida. ¡MIAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!
Llogagué y llogagué hasta que me la devuelvan.
¡MIAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!¡MIAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!
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